Ana de las Tejas verdes. La maestra de Avolea de L.M. Montgomery

 

Editorial RBA

191 páginas

Género: Novela Juvenil

Temáticas: Costumbrista, Juvenil

Leído en Abril de 2019

Mi Puntuación: 8



El personaje de Ana de las Tejas Verdes (o Ana la de Tejas Verdes, según la traducción) fue creado por Lucy Maud Montgomery (L.M. Montgomery) en 1908. La autora canadiense nació en la Isla del Príncipe Eduardo, donde tienen lugar las novelas de la serie de las Tejas Verdes (al menos los primeros volúmenes) en 1874 y falleció en 1942. Ejerció de maestra en varias escuelas, además de periodista, y durante su carrera escribió 20 novelas (de las cuales 8, escritas entre 1908 y 1939, están protagonizadas por Ana Shirley y/o sus hijos) y varias colecciones de cuentos cortos y poesías. Se dice que para la creación del personaje se basó en  un artículo que leyó en un periódico de la época en el que una pareja solicitó adoptar a un niño y recibió una niña en su lugar (esto lo he sacado de la Wikipedia, así que no sé hasta qué punto será verdad).

La novela principal, Ana de las Tejas Verdes, ha sido llevada al cine ya la pequeña pantalla bastantes veces, tanto en acción real como en animación. La más conocida quizás es una miniserie de la televisión canadiense de 1985, que tuvo varias secuelas. En la actualidad existe en Netflix una serie ,Anne with an E, basada en el personaje, aunque es una adaptación un poco libre de los libros. Por ahora hay dos temporadas disponibles y cuenta con Amybeth McNulty en el papel de Anne Shirley.

Para quien no conozca la historia, Ana es una niña huérfana, adoptada por error por los hermanos Matthew y Marilla Cuthbert, que esperaban un niño que les ayudase con las tareas de la granja. Gracias a su espíritu soñador y aventurero Ana no tarda en conquistar a los Cuthbert y a sus vecinos del pueblo de Avonlea, pequeña aldea ficticia de la Isla del Príncipe Eduardo (Canadá). En mi caso acabo de terminar el tercer volumen de la saga (aunque debido a la edición que estoy usando, en realidad corresponde a la primera mitad del segundo libro) en el que Ana vuelve a Avolea para ocupar su plaza como profesora en la escuela local en la que hasta hace poco ella era alumna. No será fácil para Ana conseguir controlar al grupo cumpliendo sus estrictos criterios sobre cómo se debe educar a los niños, pero su carácter indomable nunca se rinde y no cejará en su empeño hasta conseguirlo. Por supuesto, como no puede ser de otra manera, su impulsividad le hará meter la pata en unas cuantas ocasiones…

La historia de Ana de las Tejas Verdes la conocía, hasta hace muy poco, sólo de oídas; no ha sido hasta la serie de Netflix que me he puesto a descubrir la historia del personaje en serio. Me lancé con el primer título de la serie, publicado en tapa dura con una edición preciosa por RBA; lo malo es que al ser una edición infantil o para sacar más dinero, no lo sé, dividen los libros en dos partes, así el primer volumen (Ana de las Tejas Verdes - Anne of Green Gables) lo componen La llegada y Una amistad para siempre; y el segundo libro (publicado originalmente como Ana, la de Avonlea - Anne of Avonlea) se divide en La maestra de Avolea (que es el que me acabo de terminar yo) y Más aventuras en Avonlea. A favor de esta separación tan curiosa tengo que decir que al menos no se nota demasiado y no sientes que te ha dejado a medias.

Cada libro se lee en unas pocas horas ya que la edición es, como decía, infantil-juvenil con letra grande y algunas ilustraciones (aunque no demasiadas). Si me centro en La maestra de Avonlea, que es el último que he leído, tengo que decir que contiene los mismos elementos que otros libros de la saga: personajes entrañables, historias pequeñas con encanto, dulzura y un buen sabor de boca. Son libros que considero un lugar feliz, ahí donde huyes tras una novela especialmente dura, o cuando necesitas un chute de positivismo. Bien es cierto que el impacto de este tercer libro ha sido mucho menor que los dos primeros, que leí hace ya un tiempo, ya que conocía a los personajes y, aunque me encanta descubrir sus nuevas aventuras y su camino a la madurez, sí que es cierto que pierden espontaneidad según transcurren los volúmenes.

Destaco de la autora principalmente el cariño con que escribe de sus personajes, los cuida y los protege, incluso cuando meten la pata, los hace sufrir, pero nunca los abandona y siempre es capaz de sacar el lado bueno de todas las situaciones. Ana es una niña encantadora, no se la puede definir de otra manera, pero también es una niña especial, una niña que está todo el tiempo soñando y creando, una niña de otro tiempo, a la que la autora rodea de personajes a los que transforma, pero que también la respetan como persona especial que es. Este mundo no está exento de drama, ni incluso de muerte, pero incluso en el sufrimiento es capaz de encontrar la luz.

 
Si lo que buscas es una historia real sobre la adolescencia hoy en día, este no es tu libro; si por el contrario estás dispuesto a perderte en un mundo ideal, casi una utopía, en el que los sueños, las historias y la poesía forman parte del proceso de madurez, te invito a que descubras la historia de Ana Shirley. Recomiendo este libro a aquellas personas que quieran pasar un buen rato en un entorno agradable. Si buscáis aventuras increíbles, crímenes o dramas humanos muy potentes este no es vuestro libro. Esta es una historia pequeñita, como diría mi madre va “de la vida”. No es realista, sino que es más un realismo mágico en un mundo en el que incluso los que parecen malos tienen en el fondo buen corazón. Para pasar un buen rato.

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